El laboratorio puede llegar a parecerte tu segunda casa. Al fin y al cabo, pasas allí gran parte de tu día. Así que puede ser fácil caer en la rutina y utilizar cualquier fungible de laboratorio disponible. Pero, ¿y si esos artículos cotidianos no son los mejores para el trabajo que estas realizando? El uso de productos inadecuados o de baja calidad puede traducirse en resultados poco fiables, lo que lleva a pasar aún más tiempo en la poyata del laboratorio y a un aumento potencial de los costes. Echemos un vistazo a los cinco elementos esenciales de laboratorio más importantes y destaquemos algunas características clave que quizá desee tener en cuenta.

1) Las muy bien conocidas, Pipetas serológicas Corning® Stripette®. Estos elementos básicos de laboratorio se utilizan para transferir líquidos, recolectar células, preparar tampones y mucho más. Esencialmente, garantizan una administración precisa del líquido ya que incluyen una punta antigoteo, una precisión volumétrica demostrada y graduaciones bidireccionales que evitan la necesidad de realizar operaciones matemáticas.

2) En segundo lugar, están los tubos de centrífuga, a menudo denominados tubos Falcon®, en honor a una de las marcas más consolidadas del sector de las ciencias de la vida. Los tubos de centrífuga tienen usos casi ilimitados, desde el almacenamiento de componentes de tampones y suplementos de medios hasta la realización de separaciones por gradiente de densidad y la centrifugación de células. A la hora de elegir los tubos de centrífuga para su laboratorio, las características que debe buscar son una alta resistencia, una amplia estabilidad térmica y una baja unión a proteínas.

3) Los frascos de cultivo celular ocupan el tercer lugar. Tanto si trabajas con una línea celular inmortalizada, un cultivo celular primario o realizas una investigación con células madre, elegir el recipiente de cultivo celular y el tratamiento de superficie adecuados es fundamental para garantizar células viables. Más allá de la esterilidad, otras características que hay que buscar en un frasco de cultivo celular son un cuello inclinado, que puede proteger contra la contaminación; un apilamiento seguro, para evitar derrames accidentales; y graduaciones volumétricas claras para asegurarse de añadir un volumen adecuado de medio.

4) En cuarto lugar, se encuentran las unidades de filtración al vacío y los frascos de almacenamiento, muy utilizados para preparar medios de cultivo celular y tampones. Durante la filtración, todos los sistemas retienen una cierta cantidad de líquido, conocida como volumen de retención. Cuanto mayor es el volumen de retención, más medios y reactivos se pierden, por lo que es una característica que conviene tener en cuenta.

5) Por último, en el número cinco, están los recipientes de congelación y los crioviales. Actualmente, existen recipientes de congelación sofisticados que proporcionan una congelación a velocidad controlada. Entre ellos se encuentra el Corning® CoolCell®, un sistema sin isopropanol que ha demostrado mejorar la recuperación y la viabilidad tras la descongelación de diversos tipos de células. Los crioviales también se han mejorado con roscas externas para reducir el riesgo de contaminación, con fondos autoportantes para ayudar a evitar derrames accidentales y juntas tóricas y arandelas más avanzadas para una mayor seguridad de sellado.